Seguimos analizando el artículo de "las redes sociales en las revueltas árabes" de Ramón Puchades. Con esto ya podemos saber que ocurrió en Egipto, las redes sociales fueron una fuente de información y de comunicación para miles de personas, y para que el mundo se enterara de lo que estaba ocurriendo.
"Cuando la gestación de la revuelta alcanza su madurez, el efecto acelerador de las redes sociales toma el protagonismo actuando como abono. Así, la información se transmite rápida e inexorablemente en entornos muy eficientes para ello como Twitter, formando potentes cadenas virales de transmisión de información. Un importante detalle asociado a estas cadenas de comunicación es que cada persona que forma parte de ella, cada individuo que recibe y propaga el mensaje, constituye lo que se podría denominar un eslabón contaminado. De modo que, cada uno de estos eslabones contaminados, además de actuar como transceptor en la red, ejerce de transductor entre Internet y el mundo offline; o lo que es lo mismo, cada eslabón contaminado tiende a contaminar no sólo su entorno online, sino también su entorno offline, ayudando así a que el mensaje pueda extenderse entre los grupos de población sin acceso a la red.
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El caso de Egipto muestra aspectos mucho más evidentes de la impronta de las redes sociales en su totalidad. Así debió parecerle al gobierno deMubarak por la atención que prestó a Internet en general y, en concreto, a las redes sociales. El 25 de enero de 2010, día de la revuelta inicial gestada en gran medida a través de las redes sociales online, el gobierno egipcio reprimió duramente la protesta con balas de goma y gas lacrimógeno. Pero la represión estaba siendo difundida en todo el mundo en tiempo real a través de Twitter y, entonces, el gobierno egipcio bloqueó Twitter.
El bloqueo fue en vano puesto que en poco tiempo volvieron a fluir los tuits sorteándolo de los modos más diversos; «Back on Twitter via Proxy. Fuck you hosni! (vuelta aTwitter vía Proxi. Jodete hosni) #Jan25» tuiteaba @3arabawy apenas hora y media después del bloqueo para, poco después, ofrecer soluciones al resto de los tuiteros: «to break the block on Twitter use this proxy: (para romper el bloqueo de Twitter usa este proxi) http://hidemyass.com/ #Jan25». La organización para mantener la conexión era un aspecto clave para los manifestantes, del mismo modo que para el gobierno egipcio lo era impedir la comunicación: «Charging my phone and getting water and supplies toTahrir peeps. Do the same. Support ur people. (Cargando mi teléfono y consiguiendo agua y suministros para los de Tahrir. Haz lo mismo) #jan25» decía @SandMonkey; «It’s almost impossible to tweet or catch network. Come on! Join us in Tahreer sq. (Es casi imposible twittear o enlazar la red. Vamos!. Únete) #jan25» tuiteaba @Sarahngb; «All tele-communications are down in Tahrir square. we can’t call or update twitter. I went out to update you and get updates ( Todas las telecomunicaciones caidas en la plaza Tahir. No podemos llamar o actualizar twitter. No pude actualizarte ni conseguir tus actualizaciones) #jan25» advertía @monasosh.
Finalmente, poco después de la medianoche del día 28 de enero, Egipto entero se quedó offline. El gobierno egipcio, incapaz de controlar la comunicación a través de las redes sociales, ordenó la desconexión a todos los proveedores de Internet y a todas las operadoras de telefonía móvil. Apesar de todo, el 29 de enero, a través del único operador que el gobierno había dejado activo: el responsable del mercado de valores. Otros también sortearon el bloqueo utilizando conexiones vía satélite, algunas de ellas de algunos medios internacionales.
El desenlace de la protesta es conocido y alrededor del día 9 de febrero los servicios de conexión a Internet y de telefonía móvil ya estaban prácticamente restablecidos para ofrecer al mundo y en especial al resto del mundo árabe la revolución popular en tiempo real".
Fuente: Ramón Puchades "las redes sociales en las revueltas árabes", El Mediterraneo tras 2011. www.fhimades.org/upload/pdf_libros/117.pdf
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