La misión Pioneer 10 fue lanzada a los confines del Universo el 3 de marzo de 1.972. Fue la primera misión que se envió al sistema solar exterior, y la primera en investigar Júpiter, acto seguido siguió una trayectoria de escape del sistema solar.
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Su acercamiento mas cercano a Júpiter se produjo el 3 de diciembre de 1.973.
A partir del 1 de enero de 1.997, Pioneer 10 se encontraba a 67 UA del sol, dirigiéndose hacia la Heliosfera a 2,6 UA/año...
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Es una dirección de escape única, ya que las naves espaciales Voyager se dirigen en dirección opuesta, hacia la nariz de la heliosfera, en sentido ascendente con respecto al gas interestelar entrante. La nave espacial se dirige hacia la estrella roja de Aldebarán. Es un viaje de 68 años luz, en el que tardará dos millones de años. Las rutinas de su seguimiento finalizaron en marzo de 1.997.
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Pioneer 10 entró en el cinturón de asteroides el 15 de junio de 1.972, un área en forma de rosquilla con 280 millones de km de ancho y 80 millones de km de espesor. El material en los cinturones viaja a una velocidad aproximada de 20 km/sg, y varía en tamaño de las partículas desde polvo hasta trozos del tamaño de Alaska.
Después de atravesar el cinturón, Pioneer 10 se dirigió hacia Júpiter. Pasó a 130.000 km de las nubes de Júpiter en diciembre de 1.973.
Obtuvo las primeras imágenes cercanas del planeta, localizó el campo magnético y se descubrió que era un planeta predominantemente líquido.
Después de atravesar el cinturón, Pioneer 10 se dirigió hacia Júpiter. Pasó a 130.000 km de las nubes de Júpiter en diciembre de 1.973.
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Obtuvo las primeras imágenes cercanas del planeta, localizó el campo magnético y se descubrió que era un planeta predominantemente líquido.
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Después del encuentro con Júpiter, Pioneer 10 exploró las regiones exteriores del sistema solar, estudiando las partículas energéticas del viento solar, y los rayos cósmicos. Aunque su misión finalizó el 31 de marzo de 1.997.
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Desde entonces su señal ha sido muy débil, rastreada por la Red de Espacio Profundo. La fuente de potencia de la nave se degradó hasta que cayó por debajo del umbral de detección en febrero de 2.003, y en marzo de 2.006. La última vez que se pudo contactar con ella fue el 27 de abril de 2.002 con datos de telemetría.
Se llevaron a cabo experimentos para estudiar los campos magnéticos interplanetarios y planetarios, los parámetros del viento solar, los rayos cósmico, la región de transición de la heliosfera, la abundancia neutra del hidrógeno; las distribución, tamaño, masa, flujo y velocidad del polvo de partículas; la atmósfera de Júpiter y algunos de sus satélites, en particular Io.
El cuerpo de la nave iba montado detrás de una gigantesca antena parabólica de plato de 2,74 m de diámetro. La parte superior tenía forma hexagonal con 71 cm de largo.
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La potencia de la nave se obtenía por cuatro generadores termonucleares de radioisótopos.
La potencia de la nave espacial desactivó algunos instrumentos de forma permanente, y otros fueron encendidos y apagados de acuerdo con un plan de distribución de potencia en septiembre de 1.989.
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El detector de asteroides falló en diciembre de 1.973, seguido por el Magnetómetro en noviembre de 1.975, y el radiómetro Infrarrojo en enero de 1.974.
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El detector de meteroides se apagó en octubre de 1.980 debido a la inactividad de sensores a bajas temperaturas.
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Los sensores solares de la nave espacial dejaron de funcionar en mayo de 1.986, y el fotopolarímetro se apagó en octubre de 1.993. También se apagó el detector de radiación y el analizador de plasma en noviembre de 1.995 para conservar la potencia.
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Se esperaba que aún existiría energía hasta 1.998 para que algunos instrumentos funcionaran. Solo devuelven datos durante los seguimientos ocasionales el GTT y el CPI...
A partir de marzo de 1.998 solo dos experimentos estaban activos, el GTT y el CPI. Los niveles de potencia RTG eran lo suficientemente bajos como para que la nave dependiera de la batería para ejecutar otros sistemas.
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En la Pioneer 10 se montó una "placa con dibujos" que representaban a un hombre y a una mujer, junto con la ubicación del Sol y la Tierra en nuestra Galaxia.
La placa estaba grabada en aluminio anodizado con oro, de 15,25 por 22,8 cm.
La placa estaba unida a los soportes de la antena de la Pioneer 10, en una posición que la protegería de la erosión del polvo interestelar.
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Estábamos mandando un mensaje a seres inteligentes de otros planetas...
Fuente: NASA
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