Ojitos de las estrellas
abiertos en un oscuro
terciopelo: desde lo alto,
¿me véis puro?
Ojitos de las estrellas,
prendidos en el sereno cielo, decid: desde arriba, ¿me halláis bueno?
Ojitos de las estrellas,
de pestañita dorada, os diré: ¡tenéis muy suave la mirada!
Ojitos de las estrella,
de pestañitas inquietas, ¿por qué sóis azules, rojos y violetas?
Ojitos de la pupila,
curiosa y trasnochadora, ¿por qué os borra con sus rosas la aurora?
Ojitos, salpicaduras
de lágrimas o rocío, cuánto tembláis allá arriba, ¿es de frío?
Ojitos de las estrella,
postrado en la tierra, os juro que me habéis de mirar siempre, siempre puro.
Promesa a las estrellas
Gabriela Mistral
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lunes, 29 de junio de 2015
Una visión diferente de la Vía Lactea
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