Las Islas Principe, Turquia

Descubrí esta impresionante fotografía navegando por las comunidades de Google+, me recordó mi viaje a Estambul...

Foto:Nurcan Azaz Istanbul from the ship (Comunidades Google+)

Hemos de descubrir el mundo, viajar, y si no podemos, tenemos una fantástica herramienta con Internet. Mucha gente publica en las redes sociales fotografías de sus viajes, y debemos dejar viajar nuestra imaginación para viajar con ellos. Turquía es un lugar maravilloso, su gente es increíble, y tiene cientos de sitios que visitar. Las Islas Príncipe son una de las visitas obligadas, se puede hacer una excursión de un día cogiendo un ferry en el muelle de Kabatas en Istambul, ya que están a unos 20 Km. Es un lugar donde los lugareños disfrutan de sus vacaciones, para bañarse en las playas y disfrutar de los restaurantes a la orilla del mar.

 

Yo tuve la oportunidad de hacer esa excursión, y poder disfrutar de una bellísima puesta de sol al coger el último ferry de vuelta a Istambul. Las cuatro islas más importantes son: Burgadaza, Heybeliada, Kinaliada y Sedef Adasi. Nosotros fuimos a Buyukada, que es la isla más grande, con 5 KM cuadrados aproximadamente.  Los ferrys suelen empezar a salir a las 10 de la mañana y suelen tardar entre 1 h y 2h dependiendo de lo que te quieras gastar.

Cuando llegas no tienes ningún problema, rápidamente te ofrecen un barco para visitar una playa privada, o bien explorar la isla a tu aire. Los habitantes viven del turismo, y son de origen griego, armenio y sefardí. Hay varios monasterios ortodoxos que puedes visitar.

 

Pero lo que realmente nos choca a los occidentales es que los vehículos a motor están prohibidos. Solo los bomberos y la policía tienen coches. Al turista, se le ofrece la posibilidad de alquilar una bici, o dar un paseo en burro o caballo. Nosotros optamos por hacer una ruta, ya establecida que recorría toda la isla en una especie de calesa con caballos. Todas las distancias ya tienen una tarifa única que depende a donde quieras ir, y la puedes ver en un gran cartel que está en la plaza del reloj, junto a la cola de calesas muy bien organizadas. Una ruta de una hora en calesa es como volver al siglo pasado, pero a la vez maravilloso, no hay ruido, no hay tráfico. Toda la gente se conoce y no hay delincuencia. El conductor te ofrece parar donde quieras para hacer fotos, incluso se ofrece para hacerte la foto de grupo, viven de ello. Es una experiencia única. Comer pescadito, hacer compras, dar un paseo, y esperar la llegada del último ferry tomando un té turco, te hace desconectar del bullicio de nuestra rutina diaria.

 

 

Cuando llegas de vuelta a Istambul, agradeces no haber gastado la batería de la cámara de fotos, y terminas de fundirla con panorámicas de la puesta de sol, con el Palacio de Topkapi, la torre Galata, y la fantástica mezquita Azul, sin olvidarnos de Santa Sofía. Ah!, y debes rematar la faena cenando bajo el puente Galata en cualquiera de sus restaurantes.

Eso sí, hazlo por libre, no se te ocurra pagar a una agencia por la excursión por que te arrepentirás del "palo" que te dan.

Para rematar el post encontré unas fotos en un blog, que curiosamente contaba una experiencia similar:  http://farmaceuticaporelmundo.blogspot.com.es/2010/06/islas-principe.html.