Soñé que tú me llevabas,
por una blanca vereda,
en medio del campo verde
hacia el azul de las sierras,
hacia los montes azules
una mañana serena.
Sentí tu mano en la mía,
tu mano de compañera,
tu voz de niña en mi oído
como una campana nueva,
como una campana virgen
de un alba de primavera.
Eran tu voz y tu mano
en sueños tan verdaderas!
Vive esperanza, ¡ quién sabe
lo que se traga la tierra ¡
Antonio Machado (1875 - 1939)
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