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La Estación de la Concordia es un centro de investigación en la Antártida, que se encuentra en una meseta a 3.200 metros sobre el nivel del mar. Un lugar donde las temperaturas son extremas y pueden bajar hasta los -80ºC en invierno. Como la Concordia se encuentra en la punta sur de la Tierra, el Sol no se levanta por encima del horizonte y no se pone durante el verano, por lo que el personal vive sin luz solar durante cuatro meses del año.
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Su posición y su altura indican una capa fina de aire, donde existe menos oxigeno. Para salir de la base se requieren el uso de varias capas de ropa, y el limitado tiempo al aire libre. Sin una ayuda externa no se puede llegar a la base, por lo que si existen problemas, deben resolverlos por si solos. Debemos añadir que se encuentra en el desierto mas grande del mundo, con un aire muy seco, que irrita los ojos y los labios de agrietan.
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En esta región de la Antartida no vive ningún tipo de animales, es mas, a la bacterias les resulta difícil sobrevivir a esas temperaturas extremas. Los seres humanos mas proximos se encuentran a 600 km, en la base rusa Vostok.
Es un gran paisaje cubierto de oscuridad, donde los colores, los olores y los sonidos son casi inexistentes, añadiendo una sensación de soledad. El aislamiento y la privación sensorial puede causar estragos en el reloj biológico de los miembros de la expedición, por lo que es difícil conseguir una noche de buen sueño.
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| institut-Polaire / ThibautVergoz |
Es un gran paisaje cubierto de oscuridad, donde los colores, los olores y los sonidos son casi inexistentes, añadiendo una sensación de soledad. El aislamiento y la privación sensorial puede causar estragos en el reloj biológico de los miembros de la expedición, por lo que es difícil conseguir una noche de buen sueño.
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A pesar de ser un lugar inhóspito, con una infinidad de dificultades, en la Estación Concordia suelen vivir 16 personas durante un año. En ese mundo blanco helado, alejados de la civilización, los investigadores recogen datos y experimentan como en ningún otro lugar del planeta.
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Sólo existen otras dos base de investigación en el continente Antártico, la Estación Polo Sur América y la base rusa Vostok. Para viajar a la Estación, las personas vuelan primero a Nueva Zelanda o Hobart (Tasmania), en el primer tramo del viaje. Luego se vuela en avión o en barco...
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Cuando se llega a la base de la Concordia se necesita un período de ajuste, algo similar a como los astronautas lo hacen en el espacio. Todo esto se debe a la elevada altitud, el frió extremo, el aire seco y las nuevas sensaciones que abruman el cerebro humano.
Durante la estancia en la Concordia, la falta de oxigeno (hipoxia), los labios agrietados, y los dolores de garganta nunca desaparecen, y son una molestia constante de sus habitantes.
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Contra el aire seco se usan humidificadores, y el ejercicio es una buena forma de adaptarse a los bajos niveles de oxigeno, ya que ayuda al cuerpo a producir glóbulos rojos.
El agua usada para lavar y cocinar se recicla todo lo posible. Y para beber y cocinar, se funde nieve de un área protegida.
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La base esta compuesta por dos torres conectadas por un pasillo cerrado, que se reparten entres niveles, el restaurante, las salas de descanso, gimnasio y los talleres están el la torre mas ruidosa. En la torre mas tranquila se encuentran los laboratorios, los dormitorios, la sala de hospital y de radio. La base se alimenta por tres generadores que suministran electricidad y calor para tener un clima deseado.
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El exterior de la base esta salpicado de instrumentación científica, y a un kilómetro de distancia se encuentra la torre más alta de la Antártida. Donde se miden datos atmosféricos como la velocidad del viento y la humedad.
Muchos instrumentos observan la nieve y el hielo para ayudar a calibrar los satélites de observación de la Tierra. Trabajar en la torre pone los pelos de punta a cualquiera, sobre todo cuando hay que quitarse los guantes para realizar alguna reparación, eso si, tiene unas vistas impresionantes.
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| Institut Poliare/HenriPerau |
Muchos instrumentos observan la nieve y el hielo para ayudar a calibrar los satélites de observación de la Tierra. Trabajar en la torre pone los pelos de punta a cualquiera, sobre todo cuando hay que quitarse los guantes para realizar alguna reparación, eso si, tiene unas vistas impresionantes.
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Se excavó una bóveda sísmica cerca de la base que se extiende a 15 metros por debajo de la nieve, y que se utiliza para realizar experimentos en el interior del hielo, y se llega a través de un largo túnel. La temperatura de la bóveda se encuentra de manera estable a -59ºC, por lo que no es un ambiente muy adecuado para los seres humanos, e incluso para los aparatos eléctricos.
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Para la observación del cielo, la base tiene unas bellas plataformas de madera. La madera es un material muy adecuado para construir en zonas muy frías, dado que los hongos no existen, y no se pudre. Además, la base tiene su propio aeropuerto, bueno, mas bien tiene una pista de aterrizaje de 1,5 km de longitud.
Todos los tractores, excavadoras, motos de nieve y otras maquinas se almacenan durante el invierno en un túnel, al abrigo de las bajas temperaturas. Aunque siempre hay una excavadora al aire libre durante el invierno para limpiar la nieve, cuando las condiciones les permiten trabajar.
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| Institut Polaire / Claire Calvez |
Todos los tractores, excavadoras, motos de nieve y otras maquinas se almacenan durante el invierno en un túnel, al abrigo de las bajas temperaturas. Aunque siempre hay una excavadora al aire libre durante el invierno para limpiar la nieve, cuando las condiciones les permiten trabajar.
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A lo largo del año se pueden distinguir cuatro estaciones, aunque el tiempo apenas cambia a lo largo del año. Estas estaciones se vinculan a la luz solar y a las rutinas. A medida que el Sol desaparece por completo durante el invierno, las cenas o las fiestas de cumpleaños son esenciales para mantener la noción del tiempo.
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Durante el verano antártico la base se inunda con mas de 60 científicos y técnicos de mantenimiento, para preparar el invierno. Parece increíble, pero muchos de estos científicos duermen en tiendas de campaña con calefacción cerca de la base. Durante este tiempo el Sol nunca se pone por debajo del horizonte.
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Sobre febrero la base cuenta con muy poco personal, unos 16 miembros, aunque siempre se necesita un director técnico, un cocinero, un medico, un técnico de comunicaciones, un fontanero, un mecánico y un electricista para que las instalaciones funcionen de forma aceptable. Es una época en la que los miembros llegan a conocerse bastante bien, preparándose para la llegada del invierno.
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| ESA |
El invierno mantiene la base en lena oscuridad durante casi cuatro meses, y el frío deja sin posibilidad de rescate en caso de emergencia. La vida se vuelve muy estructurada, centrándose en momentos sociales como las comidas diarias. Los miembros de la base pueden llamar por teléfono a sus familias, y se dispone de Internet. Me encantaría poder pasar una temporadita por ahí, aunque no me paguen por estar, es mas, si alguno de allí me lee, que me llame, tengo la mochila preparada y el pasaporte en vigor.
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| ESA |
Cuando pasa la noche mas larga del mundo, el sol se eleva cerca del horizonte. Y es la hora del regreso de los científicos estacionales.
La base se limpia a fondo, la maquinaria se pone a punto, las carpas se levantan y se calientan, y se quita la nieve de la pista de aterrizaje. En noviembre suele aterrizar el primer avión con fruta fresca. Fiesta !!
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| Institut Polaire / Sebastien Aubin |
La base se limpia a fondo, la maquinaria se pone a punto, las carpas se levantan y se calientan, y se quita la nieve de la pista de aterrizaje. En noviembre suele aterrizar el primer avión con fruta fresca. Fiesta !!
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Volando a la Antártida...
Desde una ventana de la Estación...
El primer Sol después de 90 días de oscuridad...
Una visión general de la meseta y la Concordia...
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Fuente: ESA
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