Mercury Atlas 8 by Redes Sociales

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El 3 de octubre de 1.962, Walter Schirra fue el tercer astronauta americano en orbitar la Tierra. Su vuelo duró 9 horas 13 minutos y 11 segundos. Dio seis órbitas a la Tierra y viajó más de 230.000 km. Walter Schirra también voló en la Misión Gemini 6.

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Schirra había bautizado su capsula como "Sigma 7", por el símbolo de ingeniería que significa "suma". Gran parte del vuelo fue a la deriva, y aunque también intentó guiarse por las estrellas, le fue muy difícil. 

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Llegó a ver relámpagos desde el espacio, transmitió el primer mensaje en vivo de una radio estadounidense, y  amerizó por primera vez en el Pacífico.

Fue el vuelo más alto del Programa Mercury, con un apogeo de 283,24 km. Y aunque estaba prevista para septiembre, fue pospuesta en dos ocasiones. También fue el primer lanzamiento en transmitirse en vivo a audiencias europeas. Schirra definió su misión como de "libro de texto", la única dificultad fue lograr el ajuste de temperatura correcto en su traje de presión. Su nave espacial alcanzó una velocidad superior a los vuelos anteriores (28.092 km/h) y una altitud de 283 km. 

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Después de las seis órbitas, amerizó a 440 km al noreste de la isla de Midway, en el Océano Pacífico. Tan solo a 8,2 km del buque de recuperación principal , el USS Kearsarge.

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Durante el vuelo se realizaron cuatro experimentos. El primero, al igual que en vuelos anteriores, fue sobre la visibilidad de la luz. El segundo fue un poco más radical, sobre radiación nuclear, en el que se usaron emisiones sensibles para estudiar el flujo y la composición de los rayos cósmicos. 

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En el tercero se midió la ablación de diversos materiales debido al calentamiento durante la reentrada. Y por último, se realizó un catálogo de fotografías terrestres para su comparación con imágenes obtenidas por otros programas espaciales.

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La idea era que Schirra se preocupara por el funcionamiento de los sistemas de la nave, controlar la actitud y la energía eléctrica. Debía de observar una luz de Xenon de 140 millones de candelas en Durban, Sudáfrica, y cuatro bengalas de 1 millón de candelas que se lanzarían en Australia.

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Pero antes de su lanzamiento, el 11 de agosto, la Unión Soviética lanzó al espacio el Vostok III. Hacía un año Titov había volado 17 órbitas a la Tierra, ahora era el mayor Nikolayev el que abría una brecha en la conquista del espacio.

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Esa brecha parecía convertirse en un abismo, cuando al día siguiente fue lanzado el Vostok IV, que llevaba a bordo al Coronel Pavel R. Popovich. Después de ese segundo lanzamiento, Nikolayev informó que había avistado la nave espacial de Popovich. Las estaciones de seguimiento occidentales informaron que las dos naves estaban a menos de 300 millas de distancia. Las comunicaciones interceptadas entre los cosmonautas Nikolayev y Popovich causaron el rumor de que podrían encontrarse, aunque al final no se intentó.

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Nikolayev aterrizó el 15 de agosto después de 64 órbitas y más de 95 horas en el espacio. Popovich aterrizó seis minutos más tarde, después de 48 órbitas y más de 70 horas en el espacio. El Presidente americano presionaba por acelerar el programa espacial, mientras que los ingenieros estaban diseñando el vehículo Gémini, para que se encontrara con un cohete Agena.

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El 12 de septiembre de 1.962, Kennedy defendió su proclamado programa de la exploración lunar, ¿por qué enviar a un hombre a la Luna?:

"La exploración del espacio continuará... es una de las grandes aventuras de todos los tiempos,  ninguna nación que espera ser el lider de otras naciones puede esperar quedarse atrás en la carrera por el espacio..."

NASA - Nubes sobre el Océano Atlantico

"Nos embarcamos en este nuevo Océano, porque hay nuevos conocimientos que se pueden obtener y nuevos derechos que se deben ganar para el progreso de todas las personas. La ciencia espacial, como la ciencia nuclear y toda la tecnología, no tienen conciencia propia. Que se convierta en una fuerza para el bien o el mal depende de nosotros, y solo si Estados Unidos ocupa una posición de preeminencia podemos ayudar a decidir si este nuevo Océano será un mar de paz o un nuevo y terrorífico escenario de guerra... El espacio puede ser explorado y dominado sin alimentar los fuegos de la guerra, sin repetir el error que el hombre ha cometido al extender su mandato en nuestro mundo". (Kennedy)

NASA - América del Sur

Bueno, el 3 de octubre de 1.962 era un dia muy especial, también se jugaban las Series Mundiales de Béisbol entre los Yankees de New York y los Gigantes de San Francisco.

NASA - 4ª órbita Océano Atlántico

A las 7:15 a.m. los motores del cohete Atlas rugieron, y Schirra se elevó en su viaje por el espacio. Tras unos pequeños problemillas Schirra comenzó a transmitir, pero se dio cuenta que estaba hablando solo, el micrófono estaba desactivado...

NASA - quinta órbita

Cuando la nave espacial Sigma 7 se separó del cohete Atlas, Schirra activó los controles de amortiguación auxiliar para eliminar los temblores que la nave producía. El astronauta estaba deseando mirar por la ventana, pero fijó su vista en el panel de instrumentos, y comenzó un lento movimiento para obtener su actitud orbital correcta. Los jets de propulsión funcionaban tal y como habían sido programados por la computadora, proporcionaban chorras de un solo pulso para obtener exactamente la posición deseada.

NASA Sexta órbita

Ahora tenía tiempo para mirar por la ventana,y no vio cristales de hielo, ni las estelas que había informado Carpenter. Afirmó que la idea del encuentro con otro vehículo espacial sería posible, pero creía que el piloto tendría que tener datos de actitud muy precisos para efectuar un acoplamiento.

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El control manual proporcional no era la mejor manera de "estacionar" la nave espacial en una actitud. Habría que confiar en volar por cable con los propulsores bajos.

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Cuando paso por Nigeria, transfirió el control de la nave al sistema automático. Minutos después había atravesado el continente africano disfrutando de sus vistas. A la altura de Zanzibar comenzó a sentir calor, y en el control Mercury notaron que ese calor estaba ascendiendo. Un motivo que le preocupó dado que podrían desde Tierra terminar la misión antes de tiempo.

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Desde Tierra se aconsejó seguir con la segunda órbita si podía resolver el problema de temperatura. Mientras luchaba con los controles de comunicación y con la temperatura de su traje, se encontró a medio camino antes de que la estación de Guayanas transmitiera la luz verde para continuar con la segunda órbita.

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Dedicó gran parte de la primera órbita y parte de la segunda en resolver la configuración de temperatura de su traje. Transpiraba tanto que la boca se le secaba y estaba bastante sediento. Con gran humor afirmó que había soportado más calor cortando el césped de su casa en Texas en verano.

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Vio las partículas exteriores informadas por primera vez por Glenn, y disfrutaba de las comunicaciones, pero llegó a convertirse en una ardua tarea, sobre todo para intentar concentrarse en su trabajo.

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Cuando Sigma 7 se acercó al lugar de seguimiento de California en su tercera órbita, Schirra comunicó con Glenn: "voy a dar un paseo en un período de relajación", lo que significaba que cortaría su energía eléctrica, enjaularía sus giroscopios y comenzaría a derivar la nave. La programación del vuelo requería de observaciones y fotografías. Tuvo que pegarse con la cámara para poder sacarla de la bolsa, y al final obtuvo imágenes de la Baja California y Cuba.

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El jefe de operaciones Kraft le felicitó, y le instó a buscar el gigante satélite con forma de globo que debía de ver por Zanzibar...

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El astronauta estaba disfrutando de su posición invertida en ingravidez (de cabeza a la Tierra). Disfruto de la vista de la Costa Este de Estados Unidos, y de la formación de las nubes. Aunque se quejaba de que era muy difícil de extraer, y no la guardó en su estuche.

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Mientras flotaba en su cuarta órbita, observó la caída de la noche, reconoció varias estrellas y observó relámpagos en tormentas que cubrían el continente australiano.

NASA - Reconocimiento médico

En la sexta órbita comenzó con los preparativos para regresar a casa. En su último pase por América del Sur, las nubes oscurecían la mayor parte del hemisferio, pero consiguió detectar un río sinuoso. Tomó su última fotografía y guardó la cámara en la bolsa. Empezó a revisar las acciones para la reentrada.

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Como estaba tan concentrado, no oyó los ruidos que le habían comentado sus antecesores Glenn y Carpenter.

NASA _ Schirra viendo sus radiografías

Podía ver el resplandor verde de la fricción del aire en su nave. Aunque a él le parecía de color lima.

NASA - Texas

En su caída, pulsó el botón que desplegaba el paracaídas, y escuchó un fuerte zumbido. Ahora "parecía estar en un camino lleno de baches". Como dijo, se esforzó "en ver por la ventana al diablo golpeando", pero la ventana quedó ocluida por los depósitos humeantes de la reentrada.

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Cuando marcaban los 15.000 pies eyectó el paracaídas principal, lo vio fluir y florecer. Momento en el que bromeó sobre su descenso a la Tierra: "creo que me pondrán en el ascensor número 3". A 90 millas, los marineros del destructor Renshaw informaron de haber escuchado un estampido sónico. Los hombres que observaban en la cubierta del USS Kearsarge vieron su estela, y vieron desplegarse el paracaídas principal. Después de nueve horas de vuelo, impactó con el agua a la vista de los tripulantes del barco.

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Sigma 7 golpeó la superficie del agua con un "plop", como describió Schirra en su informe, y bajó mucho antes de salir a la superficie y flotar. Acto seguido conectó las ayudas de recuperación. El interior de la nave permanecía seca y la temperatura era cómoda. Siguió bromeando al sentir el movimiento de las olas: "podría quedarme aquí para siempre, si fuera necesario". A través de la ventana podía ver el tinte verde que había impregnado el agua, y sabía que la antena se había desplegado correctamente.

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Antes de que Sigma 7 tocara el agua, los helicópteros del Kearsarge ya habían sido desplegados con los buzos, y rápidamente saltaron junto a la nave. Como el astronauta se sentía cómodo comunicó que prefería quedarse dentro y que la acercaran con la nave al barco de rescate. Fue remolcado hasta las grúas del portaaviones e izado a bordo. Salió en la cubierta del barco y reconoció los gritos de júbilo y los aplausos de la tripulación. Estaba muy cansado, pero muy feliz antes de que le hicieran el reconocimiento médico.

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A mediados de octubre de 1.962, la aterradora crisis de los misiles cubanos provocó el espectro del holocausto nuclear. Esto atenuó las celebraciones posteriores al vuelo de Schirra.

Fuente: NASA