Los embalsamadores egipcios eran tan hábiles que la gente momificada hace cuatro mil años todavía tienen la piel, el pelo y las características reconocibles como cicatrices y tatuajes.
La palabra MOMIA proviene del árabe mummiya, que significa betún o de carbón y todos los egipcios, salvo el criminal más abyecto, tenían derecho a ser embalsamado y recibir un entierro decente.
Pero lo que no sabe todo el mundo es que había diferentes tipos de momificación. El mas caro era solo para ricos, empezaban por el cerebro a través de las fosas nasales. Se les sacaba todo el contenido de la panza, limpiando el interior con vino de palma y especias. A continuación se les llenaba el vientre de mirra pura y se les cosía. Digamos que como si fuera un jamón serrano, se les dejaba curar durante setenta días con el cuerpo cubierto, hasta que se lavaba el cadáver y se enrollaba en lino fino de alta calidad.
En un método más barato, llenaban el vientre con aceite de madera de cedro con una jeringa, con la función de disolver los órganos internos. Tras el tiempo de curado el cuerpo se devolvía a la familia. Y en el método de los pobres, se limpiaba el vientre con una purga...
Lo curioso es que a los animales tambien se les momificaba. Se han encontrado momias de gatos, e incluso de cocodrilos, un animal sagrado, jeje...
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