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Todo comenzo,
una lluviosa,
y fría mañana de otoño.
Me sentía vigilado,
observado,
utilizado.
No me dejaba vivir,
me producía dolor,
estaba en tensión.
Me creaba ansiedad,
esperaba mi despiste,
era un traidor.
Siempre vigilante,
atacaba a traición,
se aprovechaba de mí.
Se escondía en la noche,
agazapado en las sombras,
era un traidor.
No merecía vivir,
indigno,
de existencia terrenal.
No dudé,
no temblé,
no pensé.
¿Era yo cruel?,
¿era yo un traidor?,
¿me sentiría culpable?.
Esperé mi oportunidad,
sangre derramada,
fue una venganza
Me chupaba la sangre,
era...
un mosquito.
#redessociales
Me produjiste taquicardia con esta entrada, jajaja. ¿Puede existir un monstruo así?. Espera...paff, creo que acabo de aplastar uno. jijiji.
ResponderEliminarjajajajaaj. Genial! Tengo entendido que los mosquitos son los animales que cobran mayor número de victimas en el mundo, debido a las enfermedades que transmiten. Así que......no te sientas culpable!!!! Saludos.
ResponderEliminarjajajajajajajajaj, sí le diste muerteeeeeeeeeeeee!!!! Bravo, bravo, seguro que era parienta de las "cabronas" que me han picado a mi todo el verano!!!!! Son las hembras las que pican! Serán...
ResponderEliminarAbrazo sin picadura!!!!
muaks Carlos!!!!
jajaja y recibió su merecido! Maldito chupasangre! Se te da muy bien la poesía =D Saluditos! =))
ResponderEliminarJaja, me encantó, de muerte..!!! y si, no te preocupes Carlos, cualquiera hubiera hecho lo mismo en tu lugar jaja
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