REDES SOCIALES: Concordia, el Fin del Mundo

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Las condiciones de la base Antártica Concordia son inhóspitas, y hacen la vida muy similar a la de otros planetas. La base es un lugar ideal para estudiar los efectos en equipos pequeños y multiculturales aislados durante largos períodos de tiempo en un ambiente extremo y muy hostil. De hecho, la Agencia Espacial Europea patrocina estas expediciones para estudiar los efectos a largo plazo en aislamiento con una investigación médica del personal.

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Se estudia como nuestros cuerpos y mentes se adaptan a ambientes extremos para superar los desafíos de los vuelos espaciales de larga duración, tanto a bordo de la Estación Espacial Internacional, como los futuros planes de enviar seres humanos a Marte.

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El medio ambiente Antártico mantiene a los expedicionarios a un estrés continuo, y genera problemas de sueño. Esto se debe a la falta de regularidad de noche y día, a la que estamos acostumbrados, cosa que ocurre también con los vuelos espaciales.

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Parece una tontería, pero con la falta de luz de Sol, los compromisos sociales como el desayuno y la cena se convierten en importantes indicadores de cuando dormir y cuando permanecer despierto.

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Se realizan cuestionarios que evalúan el estado de ánimo, e incluso se usan instrumentos que monitorizan los patrones de sueño. También se toma muestras de sangre para trazar las reacciones corporales de los miembros de la expedición Concordia.

Normalmente los miembros de la expedición Concordia no están adaptados a vivir a gran altura con poco oxigeno. Observar la evolución de sus cuerpos, da una indicación de como los astronautas se adaptarán a los vuelos espaciales lejos de la Tierra. Vivir en la Concordia es lo mas parecido a una exploración interplanetaria. Todo esto nos ayudará a las futuras expediciones a Marte.